¡Happy Birthday Yoochun-ah! I love You ;_;

Friday, May 8, 2015

Because I love you, i have to forget you Cap 2

—Capitulo 2—

26-Agosto-2011 ¿Por qué has venido hasta ahora?

No era mentira que Shim Changmin amaba a Park Yoochun, lo amaba con todo su ser porque con él encontró la felicidad que desde pequeño le fue negada.

Desde que el castaño vio por primera vez la luz del mundo, lo único que ha obtenido son recuerdos tristes. Nació un 18 de Febrero a las 11:25 pm, y a las 11:30 pm su madre falleció. A partir de allí su cuidado fue asignado a la servidumbre de la familia Shim, su padre jamás lo cuido cuando estaba enfermo, no estuvo presente cuando aprendió a caminar o cuando pronuncio sus primeras palabras, desde que Changmin recuerda, siempre ha estado solo.

Su hermana mayor, Eunyoung, siempre lo maltrataba y le decía cosas hirientes, el pequeño no entendía el porqué de su actitud, de verdad no lo entendía. La única que siempre fue dulce y gentil con él fue su otra hermana, Sooyoung, el menor la adoraba pero casi nunca estaba con ella porque tenía otros asuntos que atender.

¿Por qué has venido?
¿Dónde estabas?
Me parece que es un poco tarde
pero al final nos encontramos

Changmin

—Hey Shim, ¡espérame!—.

/ ¿Te acuerdas de aquel día? Aunque ha pasado tiempo…/

—Quítate esos horribles audífonos, te he estado gritando desde hace un rato—

—Minho, que tal, lo siento pero trataba de memorizar algunos acordes—. Dije mientras paraba el playlist de mi celular

—Pensé que aplicarías para Derecho, como te lo había pedido tu padre—.

Si supieras Minho, si supieras…

—Claro que no, esas son vil tonterías, no quiero acabar igual de amargado como mi hermana mayor—.

— ¿tanto la detestas?—-. Preguntó con una sonrisa mi curioso amigo

—Tanto como la cantidad que mi corazón ama a Yoochun—.

—Puaj, que cursi eres—.

Minho hizo un gesto de asco y yo me empecé a reír de las caras que ponía.

—Pues ya deberías de estar acostumbrado—.

—Si claro, ¿Qué clase tienes a la primera hora? —.

Saque de mi mochila la lista con el horario, que por ayer estar hablando con Yoochun ni me dio tiempo de revisar.

—Pues según esto, ‘Introducción a la Fotografía’—.

—Eres un idiota Changmin-ah, no revisaste tu horario—.

Me hice el desentendido hasta que Minho robo mi hoja.

— ¡Oye, devuélvemela!—. No es que me importara mucho, solo que tenía unas cosas atrás que no quería que él viera.

—Ten, te veré en la última clase, se me hace tarde, nos vemos Min-ah—

Se fue corriendo mientras su enorme mochila botaba en su espalda, se veía demasiado gracioso a decir verdad.

Mi teléfono vibro de repente.

‘Changminnie, suerte en tu primer día como universitario. Iré por ti más tarde, ¡mucho ánimo! ¡Te amo!’

Nada mejor que unas palabras de aliento de la persona que amo para comenzar este día.

¿Crees en el amor?
¿Este es el destino?
Sigo escuchando
palabras dulces.

Ah, bobo Park Yoochun.









Estas sonriendo delante de mí,
tomo con fuerza tu mano, de tu lado
Te miro con los ojos llenos de amor

La infancia caótica de Changmin lo hizo un niño retraído, tenía excelentes calificaciones en la escuela a pesar de poseer un déficit de atención elevado.

Su padre pensaba: ‘se le pasara cuando crezca, no importa’

Entonces Changmin cumplió los 6 años y el problema se agravaba más, así que  su padre tuvo que buscar alternativas para hacerlo entrar en razón, si es que se le podía llamar así.

Intento de todas las maneras posibles, pero era obvio que iba a fallar porque jamás estuvo con él, su propio hijo era alguien desconocido. Harto de intentar recurrió a otras formas no convencionales, a la violencia, el pobre pequeño era golpeado cada vez que no hacía las cosas como a su padre le apetecía.

Pero eso tampoco funciono…

Un día el señor Shim había tenido un día muy difícil en el despacho de abogados, cualquier cosa lo haría explotar y Changmin tuvo la desdicha de ocasionarlo. El adulto no aguanto los lloriqueos del castaño y jaloneándolo del cabello lo encerró en un armario con llave en el frio y oscuro sótano.

Ese hábito persistió por 3 años más, hasta que Sooyoung intervino por su hermano pequeño, ella también recibió algunos golpes, pero finalmente el señor Shim dejo de hacer esos horribles actos contra su hijo.

Pero lamentablemente el daño emocional ya era irreparable, al pobre niño le causo un severo caso de Nictofobia.

Trastorno que ni con ayuda de Yoochun ha podido superar, pero al pelinegro no le importaba porque siempre iba a estar a lado de Changmin cuando la noche se tornase más oscura.

Siempre ahí para él, siempre.








Una canción sale automáticamente
con mis pasos ligeros.
¿Es porque se parece a ti?
Esta melodía es hermosa.

Tick-tack, tick-tack.

Poner un reloj en un salón de clases, es un completo error. Cómo piden que me concentre en lo que sale de la boca del profesor, si hay tantas distracciones a mí alrededor. Como esa chica que no deja de cuchichear con la otra chica de al lado, o como el tipo de atrás que su cabeza golpea la mesa a causa de que se está quedando dormido, no, no puedo hacerlo.

‘Shim Changmin, deja de distraerte con todo lo que te rodea. Rogaste tanto por estudiar Fotografía para que al final lo arruines todo’

Un mensaje furtivo de mi novio, ¿acaso tiene una cámara que me espía? Por qué siempre sabe lo que estoy haciendo o lo que pienso. Confieso que a veces este tipo de conexión me asusta.

Pero da igual, todo de él me vuelve loco.

‘Yo siempre pongo atención, tú eres el sonsacador que hace que siempre me distraiga de mis clases’

Mentiroso, cómo si no te conociera amor mío’

Sonrío y trato de no reírme en voz alta.

‘Eres un tonto, ¿lo sabias?’

‘Pero me amas de todas maneras’

‘Idiota’

‘Basta de tantas palabras de amor por hoy, nos vemos en un rato, te mando un beso’

Mi cursi favorito, ahora era mi turno de molestarlo.

‘¿solo uno? ¿Acaso ya no me quieres? Tan poco me merezco’

‘Ya deja de payasear y estudia mucho’

‘Y los besos qué, no son importantes’

‘Niño tonto, te mando muchos besos, ¡Y no contestes este mensaje, si no, bye, bye compromiso! ¡Te amo mucho!’

De verdad que soy un loco enamorado, está mal sentir tanta felicidad.








¿Por qué sigo sonriendo?
¿Por qué sigo viendo mi teléfono?
La gente a mi alrededor
siguen diciendo que he cambiado

Changmin pasó por cientos de psicólogos que en lugar de ayudarlo, lo hicieron sentir peor y aislarse de los demás.

Una vez cuando tenía 10 años esperaba a su padre en el despacho, no porque quisiera verlo, sino porque necesitaba que le firmara un permiso que le habían pedido en la escuela.

Espero mucho tiempo y nadie llegaba, el pequeño niño algo desesperado empezó a husmear en los enormes estantes de libros de su padre.

Saco y metió varios libros gruesos, algunos los hojeaba y otros solo los observaba. Hasta que un peculiar libro de pasta roja llamo su atención, aquel estaba muy alto y al no poderlo alcanzar fue por una silla para poderse subir en ella. Cuando por fin lo alcanzo la silla comenzó a balancearse por lo que Changmin cayó con el libro encima y unos cuantos papeles que estaban estancados.

El castaño asustado de que su padre lo regañara se abalanzó rápidamente recogiendo todo lo que se había caído, entonces una extraña fotografía se posó entre sus delgadas piernas.

La levanto a la altura de sus ojos, la observo profundamente durante algunos segundos y sintió un profundo dolor en el pecho.

“Changmin, ¿Qué haces aquí?”

Una voz conocida lo saco del trance después de ver esa foto.

“Entonces… ese es el porqué de tu odio”

Lloriqueo con la voz quebrada el pequeño niño, estaba totalmente lastimado.

“De qué hablas, no te entiendo, ¡explícate!”

Respondió el señor Shim lo más sereno posible.

“¡De esto!”

Grito el chiquillo desesperado con lágrimas asomándose por sus bellos ojos.

La fotografía cayó cerca de los pies del señor Shim y se sorprendió en demasía al verla.

“Es por eso que me odias tanto, me culpas de la muerte de mamá y no solo es eso, es porque yo soy el vivo retrato de ella, te la recuerdo a diario, ¿no es verdad? Ahora entiendo porque quemaste todas las fotos de ella. Pero sabes que padre, yo no merezco tu odio, ¡no lo merezco!”

Los gritos ahogados de Changmin partían el corazón de su progenitor. El señor Shim aceptaba la culpa porque era cierto, su hijo pequeño poseía toda la razón, lo culpaba erróneamente por la muerte de su esposa, pero lamentablemente el daño ya estaba hecho y no había manera de repararlo.

“Lo siento Changminnie, lo siento tanto”

Ese es el único abrazo que Changmin recuerda haber recibido de su padre, ese asunto ya no le molestaba tanto porque ahora tenía a Yoochun quien lo abrazaba y lo confortaba cada vez que quisiera, y eso lo agradecía tanto, adoraba tener a Yoochun junto a él.

Poco después Sooyoung convenció a su padre de inscribir a Changmin en el Conservatorio de Música de Seúl, ya que el menor se comportaba muy arisco y tendía a alejar a las personas de él, la joven temía que si ella no hacía algo podía perder a dulce y gentil Changmin del pasado.

¿Por qué soy así?
¿Por qué sigo pensando en ti?
Supongo que el amor que
soñé eras tú.

Así fue como conoció a Yoochun, el castaño piensa que no fue una simple casualidad, más bien algo divino que fue lo que los hizo estar juntos.

Y así era, desde que llego el pelinegro a su vida todo era risas y felicidad. Amor se respiraba en el aire, porque gracias a él, ahora Changmin era una persona nueva, y le agradecía a la vida por poner a tan maravilloso regalo en su solitario camino.









Estas sonriendo delante de mí,
tomo con fuerza tu mano, de tu lado
Te miro con los ojos llenos de amor

—Shim Chwang, apúrate que llegaremos tarde a clase—.

—Minho, por qué tanta prisa, hay que disfrutar todos los momentos que nos brinda la vida—.

Hable entre suspiros, el amor era algo que ya definitivamente no podía ocultar.

— ¡ugh! Deja de comportarte así de ridículo Changmin-ah—.

—Ya verás cuando estés enamorado, tonto—.

—Solo espero no verme tan idiotizado como tú—. Añadió con una carcajada mi mejor amigo

— ¡Que chistosito, eh!—.

Nuestras miradas se cruzaron y después comenzamos a reír.

—Vaya, vaya, pero si son los maricas de la Universidad—.

Habló tras mi espalda una voz sumamente molesta, no iba a permitir que se dirigieran a mí de esa manera.

—Se puede saber quién cojones eres tú, y por qué osas hablarme de ese modo—

Vi a un tipo un poco más bajo que yo enarcar una ceja y poner una cara de burla completa.

—Al parecer aún no me he presentado, me llamo Lee Joonhyuk—.

—Pues no me interesa, y aléjate de mí vista que escorias como tú la dañan—.

Me seguí derecho tratándolo de esquivar, pero me jaloneo del brazo.

—Idiota, tan arrogante como todos los Shim—.

—Vámonos Changmin-ah, no tiene sentido discutir con alguien que no vale la pena—. Carraspeó Minho mientras me tomaba del brazo para calmarme

—Veo que no puedes defenderte sin tu amigo, o sin tu estúpido novio ¡Marica de mierda!—.

Oh, eso si no se lo iba a permitir al maldito ese.

—Nadie habla mal de Minho o de mi novio, de seguro eres un pobre inadaptado que jamás ha sido amado por alguien, por eso hablas así, que lastima me das. Vámonos Minho, no hay que seguir perdiendo el tiempo—.

—tú, hijo de p*ta—.

—Que pasa aquí joven Lee, le está dando el recibimiento a los nuevos alumnos—. Interrumpió un señor que tenía pinta de profesor

—C-claro—. Respondió el tipo ese y huyo como si hubiera visto al mismo demonio

—Él es un buen chico, solo que algo problemático—.

— ¿algo?—. Preguntó Minho con sarcasmo.

El señor ese sonrió.

—Usted es Shim Changmin, no es así—

Me extraño demasiado que dijera mi nombre, yo no recuerdo haberlo visto en algún lado.

—Soy yo, ¿desea algo?—. Pregunté curioso

—Solo estaba curioso de ti, en tu preparatoria me hablaron de tus excelentes habilidades en la fotografía—. Dijo sonriendo

—Creo que solo exageraban, soy solo un chico normal de 18 años—.

—Modesto, me agradas Shim, ¡ah! Otra cosa, felicidades sé que va a contraer matrimonio pronto—.

Acaso tengo escrito en la frente: ‘Me voy a casar en unos meses’. La gente es tan extraña.

— ¿co-cómo…—. No pude articular una frase adecuada.

—Qué cómo lo sé, aquí eres famoso niño, así que no me defraudes—.

Sonrió y caminó alejándose completamente. Voltee a ver a Minho que tenía la misma cara de sorpresa que la mía.

—Eso fue lo más raro que me ha pasado en la vida—. Argumenté después de que mi mente procesara todo lo que acababa de pasar

—Demasiado Changmin, demasiado—.       

El resto del día término bastante normal diría yo, al menos ya no pasaron cosas extrañas como hace algunas horas.

Una canción sale automáticamente
con mis pasos ligeros.
¿Es porque se parece a ti?
Esta melodía es hermosa.
                                                                        
—Nos vemos mañana Minho, Yoochun debe de estar esperándome—.

—Bye Min-ah—.

Vi a Minho agitar las manos en señal de despedida, tenía urgencia de verlo a él, quería sentir sus carnosos labios otra vez, era más de una semana en la que no nos veíamos, y yo lo extrañaba tanto.

Camine un poco desesperado y lo vi ahí en su auto, con unos jeans desgastados y el cabello un poco alborotado, perfecto como siempre.

— ¿Cómo te fue mi pequeño?—.

Sentí su cálido abrazo mientras depositaba un dulce beso en mi frente.

—Te extrañe como loco, no crees que ya es hora de mudarme a tu casa—.

—Aun no es tiempo—. Fruncí el ceño, él me robo un beso.

—Jamás es tiempo para ti, te odio—.

—Sabes que me gusta más que me digas que me odias porque lo dices con más entusiasmo—.

Trataba de molestarme con sus comentarios picones.

—Idiota—.

— ¡Te amo!—

—Y yo a ti más de lo que piensas—.

Lo abracé y escondí mi cabeza entre su cuello, aspire su suave aroma, amaba estar con él de esa forma, no me importaba que alguien nos viese, estaba orgulloso de tener a alguien como Park Yoochun a mi lado.

Estas sonriendo delante de mí,
tomo con fuerza tu mano, de tu lado
Te miro con los ojos llenos de amor

—En la esquina vi que vendían helados. ¿Le apetece a mi amor uno?—.

Su voz ronca rezumbaba en mis oídos, tan única y dulce como siempre.

—Por supuesto, sabes que jamás digo que no a algo de comer—.

—Lo sé—. Otro beso en mi mejilla. —vuelvo enseguida—.

Sonreí y asentí.

Abrí la cajuela del auto y metí mi mochila allí, el clima estaba perfecto, no hacía mucho calor pero tampoco estaba frio, nada podría arruinar este momento.

—Para ser un homosexual de mierda, admito que tienes buen gusto, tu novio esta para tirárselo—.

Él otra vez, no por favor, no.

—Déjame en paz imbécil—.

Ahora si empezaba a cabrearme y si decía otra cosa le rompería la cara pedazo a pedazo.

—Vaya tío, veo que no tienes sentido del humor. Por lo que se ve tu novio es mayor que tú y según sé, trabaja en el Conservatorio de Música de Seúl, no eres nada tonto Shim—.

Decía mientras me observaba de pies a cabeza, empezaba a sentirme incómodo.

—No has pensado en la posibilidad de que te sea infiel—.

— ¡¿Qué?!—. Sentí algo quebrarse dentro de mí de tan solo pensarlo

—Digo, si yo fuera él me aburriría de estar siempre soportando a un chiquillo mimado. Una aventura con otra persona es siempre interesante—.

—Él me ama—. Sollocé un poco

—El amor puede cambiar—. Aseguró el estúpido ese

Sentí los ojos aguarse, estaba a punto de soltar lágrimas, cuando sentí a alguien abrazarme por la espalda.

—Pasa algo Changminnie—.

El castaño no pudo reprimir más esas gotas saladas y las dejo fluir libremente en el pecho de Yoochun.

—Promete que jamás me dejaras, que estarás conmigo siempre. Sé que a veces soy una molestia, pero en verdad te amo Yoochun—.

Abrazó fuertemente al mayor, tratando de que su contacto le transmitiera la seguridad que le faltaba.

—No puedo hacer eso—.

— ¡¿Qué?!—. Me aleje de su abrazo temiendo lo peor, quizá el estúpido ese tenía razón.

—No puedo hacerlo porque ya lo hago—.

Abrí los ojos enormemente y lloré incluso más que antes.

—Idiota, tu, tú…—

Yoochun me calló la boca con uno de sus besos más dulces.

—Quién te ha estado metiendo ideas tontas en esa cabeza tuya, chiquillo descerebrado—.

No le respondí y solo seguí llorando.

— ¿Quieres pasar la noche conmigo?—. Sonreí ante su preciosa pero inesperada propuesta

Asentí lentamente.

—Vámonos, y que te quede claro que solo a Shim Changmin es a quien amo, ¿eh?—.

—Gracias—. Respondí tímidamente

A veces no quisiera ser de esta manera, pero solo el hecho de pensar que Yoochun no esté a mi lado me atosiga terriblemente y hace que mis nervios salten. Él es lo único bueno que poseo, y no quiero perderlo nunca, porque él es mío y yo le amo profundamente.









Una canción sale automáticamente
con mis pasos ligeros.
¿Es porque se parece a ti?
Esta melodía es hermosa.

Aquella noche Yoochun y Changmin durmieron juntos, no hicieron el amor, tan solo se abrazaron y se dijeron cosas dulces al oído.

Para Yoochun, Changmin era su mejor regalo y estar con él de esa manera, aunque fuera solo un instante valía su vida entera. Esa noche lo lleno de besos y le dijo las cosas más empalagosas que alguien podría decir, tanto que recibió algunos golpecillos por parte del menor.

En cambio para Changmin, esa noche no pudo sacar de su mente las cosas horribles que le dijo aquel joven de los cabellos dorados, y aunque estaba a lado de Yoochun, se sentía más inseguro que nunca.

Sin saber que aquella inseguridad poco a poco lo iba a marchitar, obligándolo a hacer cosas de las que después se arrepentiría.

¿Por qué has venido ahora?
[Why Did You Come Now —Jung Yup]









N.A: No saben lo mucho que me está encantando escribir este fic ;___; 

Bueno la canción de este capítulo es del drama "I Hear your voice" aquí la pueden escuchar, es muy bonita <3 y si tienen tiempo vean ese drama, es 100% recomendable XDDD

Como siempre les recuerdo, recomiendenme canciones que me estoy quedando seca(?) XDD  
Ah, la Nictofobía es el miedo irracional a la oscuridad, solo por si no lo sabían! xD

Nos leeremos muy pronto!

Besos -3-

No comments:

Post a Comment

Publica tus bellos comentarios *o*