Capítulo
7
-¡Changmin, despierta! Hemos llegado-. Escuchó la voz de Jae, odio que me
despierten, más cuando puedo dormir placenteramente sin tener pesadillas que me
atormenten, que es casi siempre, lo odio.
-Que te costaba cargarme hasta que llegáramos a la nueva casa, ¿Eh?-. Le
dije somnoliento.
-Ja, crees que voy a cargar semejante bulto. Ni loco. Levántate flojo, tu
examen es pasado mañana y no has estudiado nada-. Me reprocho con una tierna
sonrisa
-Gracias Jaejoong por arruinar mi día. No necesito que me presiones, no
más de lo que ya estoy-.
-Oye ahora que estamos en Corea, deberás dirigirte a mí con más respeto.
De ahora en adelante llámame “Jaejoong-hyung”-. Hizo énfasis en cada una de las
letras
-Según yo, yo era el dormido, pero creo que eres tú el que está soñando-.
Le respondí felizmente
-Nunca me respetaras, ¿Verdad mocoso?-. Él me revolvió el cabello. –Por
eso me gustas tanto Oshima Changmin-.
-Señores ha llegado la limusina que los llevará a su nueva casa-. Llego
de pronto un señor a informar.
-Vamos Changmin, la casa que escogí es muy bonita-. Jaejoong me tomó de
la mano.
-¿Tiene piscina?-.
-No, pero si su majestad la quiere, pronto la tendrá-. Sonrió de una
manera tan cálida, con Jaejoong siempre me sentía tan protegido y seguro
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La casa es fabulosa, el jardín es muy grande y lleno de flores. El
vecindario es muy lindo y se respira un ambiente acogedor.
-Tu habitación está junto a la mía-. Dijo Jae entregándome un par de
llaves. –Por si se te ofrece cualquier cosa-. Me miró de una manera un tanto
extraña, de inmediato me sentí raro.
-Jaejoong si no te importa, quisiera una habitación a parte… un poco a
parte de ti. No te ofendas, pero a veces me siento algo sofocado-. No le dirigí
la mirada mientras le decía esto porque sabía que lo lastimaba
-Ok-. Fue lo único que me respondió.
Subí las escaleras y me dedique a observar con detenimiento cada una de
las habitaciones, para así escoger la mejor. Elegí una lo suficientemente
alejada del cuarto de Jae, no quería ser grosero, pero de verdad no quiero que
descubra aquella manía un tanto descabellada que tengo o que me escuche llorar
por las noches, no quiero agobiarlo más. Con el tiempo he aprendido a aceptar
que son cosas con las que voy a tener que lidiar toda mi vida. No quiero retener
a Jaejoong conmigo, no quiero que sienta más lastima de la que incluso yo siento por mi persona,
quiero que Jae sea feliz y yo solo soy un estorbo.
/ ~ / ~/ ~ / ~
-¿Te caíste de la cama Park Yoochun?-. Preguntó mi molestoso amigo. –Wow,
no pensé que de verdad aceptaras el trabajo que te ofrecieron, veo que ya se te
está quitando lo vago-.
-Estúpido-. Lo abrace. –Veo que sigues igual de anticuado, ¿No, Yunho? Ya
deberías de conseguirte una novia, alguien que te quite el mal humor que te
cargas-. Sonreí con malicia.
Jung Yunho, lo conocí en América estudiamos en la misma escuela y desde
que volví a Corea hace 2 años ha sido mi más grande apoyo. Es dueño de la
cafetería donde regularmente toco el piano y me recomendó en la Universidad
para que me ofrecieran trabajo.
-Ya en serio, a que viniste hoy, las clases inician el próximo mes-.
-Tu deberías saberlo ¿No?-. Le inquirí. –Mañana me toca cuidar a uno de
los grupos que vienen a hacer examen. Necesito el número de salón y el edificio
donde aplicaré la prueba-.
-Oh, si es así, te acompaño a la oficina de control escolar-.
Caminamos por un tiempo, noté un semblante raro en mi amigo, como si me
quisiera preguntar algo y no se atreviera.
-Yah, Jung Yunho ¿Qué pasa por esa cabeza hueca tuya?-. Le golpee el
hombro
-Estoy preocupado…-. Susurró
-¿Preocupado?-.
-Sí, preocupado por ti-. Detuvo la
caminata
-¿Por mí? Puedo saber que ideas caóticas y suicidas tienes Yunho-.
-Hace algunos días fue el aniversario de la muerte de tu amigo, Changmin
¿No?-. Asentí. –Yoochun te conozco desde hace tiempo y sé que estas fechas te
ponen muy mal-. El semblante de
preocupación en su rostro no lo podía ocultar. –Has perdido mucho peso y cada
vez estas más pálido y ojeroso, no quiero que recaigas. Aunque alegues que tus
problemas de salud ya están solucionados, tu diabetes aún continúa, no quiero
ser amigo de un esqueleto andante-. Sonrió cálidamente. –Si continúas así ya no
podrás atraer buena clientela a la cafetería y te tendré que despedir-.
Él siempre se preocupa por mí y se lo agradezco infinitamente. Seguimos
caminando por algunos minutos
-Gracias Yunho, eres como mí casi novia-. Le sonrío, me gano un golpe.
/ ~ / ~/ ~ / ~
El día del examen llego, estoy que me lleva la que me trajo. Como todos
los días mi buena suerte se hizo presente… me quede dormido ¡Dormido! Ah, que
estúpido soy.
-Jae ya es tarde, vámonos-.
-Sabía que esto te pasaría, torpe, torpe, torpe-. Hablo en un tono
sumamente burlón
-Cállate y vámonos-.
Durante el trayecto estaba demasiado ansioso. Me comía las uñas, quería
rasgar un poco mi piel con mis uñas para sentirme en paz, pero no podía.
-Cálmate Min, comiéndote las uñas no ganarás nada-. Puso su mano en mi
pierna.
Quise alejarlo pero mi cuerpo no respondía, solo quería arrancar mi piel
con mis dientes, si eso ayudaría.
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Por fin llegamos, una sonrisa se dibujó en mi rostro. El lugar era igual
de hermoso, tal y como lo había imaginado; tenía muchas aéreas verdes y grandes
edificios de color beige que eran un completo agasajo visual. A pesar de que
estaba fascinado con el lugar, mi sonrisa se borró al instante, nunca había
visto un lugar tan concurrido, tanta gente junta ponía al límite mis sensibles nervios. Mi
vista comenzó a nublarse, definitivamente necesito deslizar aquella navaja
sobre mi piel, lo necesito tanto.
-Changmin, ¿Estás bien? Te has puesto pálido-. La voz de Jae me saco de
mis alocados pensamientos
-E-estoy bien-. No me salía la voz correctamente
-Ok, cálmate, vendré por ti cuando la prueba termine-. Me abrazo, lo
separé de mi inmediatamente. –Éxito Min-.
-Gra-gracias-.
Salí del auto, nunca había visto a tantos chicos en un mismo lugar “Debe
ser porque es una de las mejores Universidades de Corea” pensé. Quise alejarme
de toda esa multitud. En tan solo unos minutos estaría sentado frente a la
prueba de mi vida. Camine para pedir información del salón que me tocaba,
cuando…
-¡Fíjate por donde caminas fenómeno!-. Me empujo un tipo de cabellos
rubios
“Idiota” le lance una mirada de completo desprecio. Odiaba a la gente,
definitivamente lo hacía. Me acerque dudoso a la persona que estaba dando el
número de los alones en los cuales tocaba hacer la prueba.
-Nombre-. Dijo una señora bajita
-Oshima Changmin-.
-Salón 85, Edificio K-.
-Gracias-. Dije tímidamente
Camine bastante, el edificio que me tocaba estaba muy alejado,
afortunadamente no encontré a otros idiotas como el que me había topado hace un
rato. Me tocaba en el segundo piso, subí, era el primero en llegar, al menos
eso me daría tiempo de relajarme y
concentrarme.
/ ~ / ~/ ~ / ~
-Justo el día en que tienes que estar temprano, se te pegan las sabanas,
¿Verdad Park?-. Me golpeo alguien
conocido en la cabeza
-Lo siento Yunho, me quede hasta tarde componiendo-. Sobe mi cabeza por
el fuerte golpe que me dio mi buen amigo
-Tú nunca cambiaras, ahora vamos con la noticias importantes, adivina
quien vino a hacer examen en la escuela-. Dijo animado
-Ah, no lo sé, tal vez miles de jóvenes ¿No?-. Me miró con cara de “Que
idiota eres”
-Bobo. No, vino un niño genio… fue graduado con honores de una de las
mejores preparatorias de Japón-.
-¿Extranjero? ¿Cómo se llama?-. Pregunté curioso
-Sí, se llama Oshima Changmin-.
-¿Cha-changmin?-. En mi vida me había vuelto a encontrar a alguien que
tuviera el mismo nombre de él.
-Así es, es prodigio según sus maestros, aunque como buen sabelotodo,
este también tiene sus defectos-. Yunho parecía saborear todo lo que decía
-¿Si? ¿Cuáles?-.
-No habla con nadie, no tiene amigos, parece que le tiene miedo a las
personas. Si se queda en esta escuela, será un gran reto abrir su caparazón, ya
que como sabes mi buen amigo, la interacción social es una clave muy importante
aquí-.
-¿Cómo sabes que hará examen?-. Pregunté curioso. –Te lo dijo el director
¿o qué?-.
-Escuche al chico cuando le decía su nombre a una de las encargadas. Es
demasiado alto y traía una sudadera negra con capucha-. Se quedó un momento
pensando. –A decir verdad su presencia era un poco escalofriante-.
-Wow, nunca había visto a Jung Yunho intimidado por alguien, ese niño
debe ser una calamidad. Ahora estoy curioso, ojala pueda verlo-. Sonreí
-Deseo concedido-. Dijo Yunho feliz-. –Tú serás el encargado de su
grupo-.
-¡¿Qué?!-. Escupí saliva en la cara de mi amigo
-Sí, así que amárrate tu estúpido cabello y apúrate que ya es tarde-.
Corrí al salón mientras acomodaba mi cabello mojado en una coleta,
dejando algunos rizos sueltos. Estoy realmente curioso, “Oshima Changmin”… muy
curioso.
/ ~ / ~/ ~ / ~
El salón comienza a llenarse, estoy sudando frio. No puedo soportar a
tanta gente alrededor de mí, necesito lastimarme, lo necesito ahora.
Corro rápidamente al baño, faltan 5 minutos antes del examen, puedo
lograrlo. Afortunadamente siempre estoy preparado cuando este tipo de ocasiones se presentan. Hace tiempo
Jaejoong me encontró una navaja en mi habitación, se puso todo histérico y
pensó lo peor de mí, para tranquilizarlo le dije que estaba interesado en ese
tipo de cosas y que quería empezar a coleccionarlas. A partir de ahí, de cada viaje
que hacía me trajo un sinfín de navajas, si mal no lo recuerdo, tengo más de
60. Mi favorita es una dorada de 6 cm de largo, es preciosa y lo es mucho más
cuando es adornada con el color de mi sangre.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Aquel líquido rojo comenzó a fluir en mis
antebrazos, mis latidos comenzaban a regularizarse, me siento tan bien. Espero
que el sangrado se detenga y cubro mis brazos con la sudadera. Miro mi reloj,
no creo que haya pasado mucho tiempo.
-Mierda-. Digo en voz alta
Ya pasaron 10 minutos desde que el examen empezó. Mierda, mierda, mierda.
Tú y tú magnifica suerte Changmin.
/ ~ / ~/ ~ / ~
…..
..
.
-Bien. Buenos días, soy Park Yoochun. Hoy seré quien les aplique el
examen, ¿Listos?-.
Puse una de mis mejores sonrisas para transmitirles seguridad.
-Muy bien, como los vaya mencionando se van sentando en ese orden. Les
daré el examen que corresponde, según la carrera que solicitan-.
Me pare de la silla, asignándoles los lugares a los jóvenes.
-Ok, empecemos-.
Pase lista, faltaba un chico. Miré
mi reloj, 20 minutos tarde, que falta de respeto.
…..
..
.
Corrí por el pasillo lo más rápido
que pude. Solo me pasaban estas cosas a mí, fui el primero en llegar al salón
de clases, pero como siempre, pasaba algo y quedaba fichado por la demás gente.
Excelente.
Dios, entre y todos los demás ya
estaban sentados. Trágame tierra, por favor…
-Al parecer yo no fui al único que se
le durmió el gallo-. Me dijo un tipo que estaba sentado en el escritorio, con
una sonrisa de lo más tonta. –No es así joven-. Miro su lista. -¿Oshima
Changmin?-.
Todos se empezaron a reír. Maldita
sea.
-Aquí está su examen, su asiento es
el único que sobra-. Me miró a los ojos unos segundos y después me sonrió de
una forma tan… tan… tan descarada y tontamente burlona que me saco de inmediato
de quicio.
-Estúpido- dije bajito
-¿Qué dijo joven Oshima?-.
-Na-nada-. Porque demonios estoy tartamudeando. Ese idiota tiene la
culpa, maldito encargado que parece vagabundo.
…..
..
.
El famoso niño genio entro al salón, a mi parecer no tenía nada
interesante, salvo el nombre. Llego tarde, vestía una sudadera con capucha
negra y unos jeans bastante rotos, parecía estar muy nervioso, “Que raro” fue
lo primero que pensé.
Se sentó y comenzó a resolver la prueba, no dejaba de morderse los labios
y las uñas, se veía demasiado preocupado; “Esconde algo” fue lo primero que se
me vino a la mente, tenía el gorro de la sudadera cubriéndole la cabeza,
sospechoso, sí mucho.
-Joven Oshima ¿Verdad?-. Asintió
-Hágame el favor de quitarse el gorro de la cabeza-.
Obedeció, levanto la mirada y fue allí cuando vi su rostro completamente
al desnudo, quede pasmado.
…..
..
.
El estúpido del encargado me hizo quitarme el gorro de mi sudadera. Que
tonto, como si pensara que trajera alguna especie de audífonos o algo para
hacer trampa. Bobo idiota.
La prueba estaba sencillísima, pero aun así no lograba concentrarme. Por
3 razones de lo más tontas. Número uno, no había desayunado nada en absoluto,
moría de hambre. Mi estómago no paraba de crujir, estoy más que seguro que no
fui el único que escucho esos extraños sonidos provenir de mi interior.
Número dos, odio estar a menos de 2 metros de separación con personas que
no conozco. Estoy en un salón con 50 seres humanos a mí alrededor; puedo oler
el perfume excesivamente dulce de la chica que está a mi lado y el chico que
esta atrás de mí está exhalando sobre mi nuca. No lo soporto, necesito llevar
mi mente a otro lugar porque en el que estoy me está matando lenta y
dolorosamente. Mis labios están rojos de tanto morderlos, ya no aguanto más.
Por último, la tercera y más
importante, el estúpido encargado que no me quita la vista de encima. Desde que
me quite el gorro no deja de mirarme. No me gusta que me toquen, pero jamás en
mi vida me había incomodado tanto la mirada de alguien “Estúpido”. La prueba
casi acaba y ese idiota no me ha
apartado la vista ningún segundo y lo peor es que se pasea por el salón como
pavorreal enjaulado y al final al único que mira es a mí.
Estoy a punto de pararme y decirle que si tengo monos en la cara o porque
demonios me mira de esa forma, cuando…
-Chicos, tienen 30 minutos-.
Mierda, a penas llevas contestadas 70 de las 120 preguntas, bien
Changmin, genial.
…..
..
.
Cuando se quitó el gorro de la cabeza, lo pude apreciar muy bien. Nuestro
chico genio a pesar de ser raro tenía un rostro muy hermoso, tenía unas
facciones perfectas pero sin duda lo más bello de él, son sus ojos, ojos color
miel, ojos como los de… Creo que ya alucino y veo cosas donde no las hay.
Por alguna razón no lo dejo de observar, se ve un poco incómodo. Camino
por los espacios entre las filas, escucho un gruñido, un gruñido provenir del
estómago del chico de los ojos bonitos. Lo volteo a ver y se encoge más en su
silla, “Debe tener hambre” me dije a mí mismo. Me detuve a observarlo, vestía
ropas viejas y estaba muy delgado, “Tal vez no tenga dinero para comer” el
corazón se me encogió de tan solo pensarlo, “¿Debería invitarlo a desayunar
cuando termine la prueba?” Qué estás pensando Park Yoochun, definitivamente eso
no es una buena idea, no lo es para nada.
Me siento un momento. El chico está temblando, parece que está a punto de
desfallecer, miro mi reloj, 10 minutos para que la prueba acabe.
-Cuando suene el timbre, quiero que todos dejen sus lápices y se levanten
a entregarme el examen-.
Conforme decía esto, veía a aquel chico sudar frío, tenía miedo de que en
cualquier momento le diera un ataque o algo parecido.
Sonó el timbre.
-Ok chicos eso fue todo, párense todos y fórmense en frente del
escritorio-. Él fue el último en formarse
Pasaron 49 personas antes de él, alguna se veían satisfechas con lo que
hicieron y otras no tanto. Llego su turno.
-¿Qué le pareció el examen?, Joven Oshima-.
No recibí respuesta alguna. Estaba a punto de retirarse, cuando tiro mi
estuche que contenía lapiceros. Los recogió a prisa y los volvió a acomodar, no
escuche provenir de su boca un “lo siento”, nada. Me hizo una reverencia. Unas
gotas de sangre cayeron en mis manos, era su sangre que provenía de su nariz.
Volteo y me miró con los ojos muy abiertos…
-¿T-te encuentras bien?-.
Le dije, pero él solo se limitó a salir corriendo del aula. De verdad es
un chico extraño, atractivamente extraño.
…..
..
.
Como pude termine el examen. Seguí las indicaciones del estúpido que
estaba parado frente del pizarrón y espere pacientemente a que todos se
formaran para poder ser yo el último y así poder evitar que me llegasen a
tocar.
Mi turno llegó, “¿Por qué demonios estoy temblando?”. Hambre, esa es la
respuesta de todo.
-¿Qué le pareció el examen?, Joven Oshima-. Su voz de cerca era igual de
insoportable, igual que toda su persona.
Yo no le dirijo la palabra a ese tipo de personas, quien se cree para
hablarme. Di vuelta para retirarme… Crash… los tontos lapiceros cayeron al
suelo, demonios, tú y tu buena suerte Changmin. Los levante de inmediato, hice
una reverencia a manera de disculpa, cosa que realmente no sentía. Levante mi
rostro, sentí algo frío recorrer mi nariz.
Dos malditas gotas de sangre cayeron en su pálida piel.
-¿T-te encuentras bien?-. Preguntó.
Nuestras miradas se quedaron fijas, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, la ansiedad
comenzaba a surgir, mi mente quedo en blanco y solo pude salir corriendo de
allí. Maldita nariz que me hace sangrar en los momentos más inapropiados.
Ahora que he escapado de mi más reciente incidente vergonzoso, necesito
comer. “Demonios, olvide mi cartera”, definitivamente este es un día en que mi
buena suerte no deja de hacerse presente.
/ ~ / ~/ ~ / ~
Camino por el largo pasillo de uno de los edificios de la escuela, vuelvo
a recordar lo que pasó hace algunos instantes, Yunho tenía razón ese chico es
escalofriante. “¿Estará enfermo?”, no es común que la gente sangre así tan de
repente.
-Hey Park Yoochun, vamos a almorzar-. Mi buen amigo se hizo presente
-Claro-.
-Todavía no has llevado los exámenes a la oficina de dirección, vaya que
eres lento-. Sonrió. –Te acompaño a dejarlos-.
Fuimos juntos a entregar las pruebas y después a almorzar. Hoy es el día
del mes que también me toca visitar a mamá. Solo espero que esta vez no insista
en que tengo que hacerme cargo de la empresa de padre.
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Ya pasaron 3 horas de que termino el examen, observo todo el campus de la
Universidad, es en definitiva una
escuela bella. Camino un poco y lo veo ahí, veo aquel chico sentado en una de
las bancas, “No es tarde para que no se haya ido” que raro. Más temprano
escuche su estómago rugir, “¿Habrá comido ya?”, parece que no, tengo una barra
de chocolate que compré hace unos segundos, supongo que eso estaría bien.
Me acerco poco a poco a la banca en la que está sentado. El niño genio
tiene los audífonos puestos, parece un poco inquieto; estoy a menos de 2 metros
de él…
-Changminnie, ¿Esperaste mucho tiempo por mí?-. Le dijo un chico pálido
de cabello castaño
-No, tan solo tres horas-. Se levantó de donde estaba sentado y fue junto
a aquel tipo más bajo que el
El chico se fue tomado de las manos de aquel sujeto que había llegado por
él, tal vez es su amigo, o su hermano, o… o su ¿Novio? Vaya que este niño es
una cajita de sorpresas.
/ ~ / ~/ ~ / ~
-¿Estas molesto Changmin?-. Pregunto algo preocupado.
-…-.
-Yah, pequeño gruñón, lo siento-. Solo me quedaba suplicarle por su perdón
-No me vuelvas a dejar así, sabes que tengo un pésimo sentido de la
orientación. No me quiero perder en un lugar que no conozco, ¿O quieres que lo
haga?-. No me miro cuando estaba diciendo esto
-Perdóname. Debes tener hambre, ¿Qué le apetece comer al príncipe?-.
Sonreí pícaramente
Me sonríe por primera vez en todo el día.
-Quiero que tú cocines para mí, así que sorpréndeme-.
A veces pienso que Changmin solo me quiere por que le doy de comer. Él es
una persona que le cuesta mucho trabajo sonreír. Cuando le cocino, sus ojos se
iluminan y se forma en su boca una de esas sonrisas que solo él sabe hacer, me
encanta verlo sonreír.
-Si me sigues mirando de esa manera, me saldrá un hoyo en la cara-.
-Lo siento-. Cada vez se hace más evidente mis sentimientos hacía él,
tengo miedo, mucho miedo, de que al final el me rechace
-¿Cuándo empiezas a trabajar?-. Su voz me saco de mis pensamientos
-Ah, hoy en la noche tengo una reunión con el dueño de la empresa de la
cual seremos futuros socios-.
Se quedó callado un instante y después me miro con ojos de cachorro
abandonado
-Jae, si quedo en la escuela, ¿Iras por mi todos los días?-.
-Qué es eso de “si quedo en la escuela” ¿No te fue bien en la prueba?-.
-No lo sé-. Se veía un poco desanimado
-Ya verás que todo irá genial-.
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-Qué pasa si no quedo… es la primera vez que de verdad quiero ir a una
escuela. Tengo miedo-. Changmin miraba la comida que aún continuaba en el plato
-No seas pesimista, tú eres muy buen estudiante, uno de los mejores-.
Acaricie su espalda para darle ánimos
-Me voy a mi habitación-.
Subió rápidamente las escaleras, no termino de comer. Ese niño me
preocupa mucho.
/ ~ / ~/ ~ / ~
Nada ha cambiado, la casa estaba igual que siempre, al igual que el
vecindario en el que fui muy feliz cuando tenía cuatro años. Tenía muy buenos
recuerdos de ese lugar, mi infancia a pesar de todo fue bella, bella porque lo
tenía a él.
-¿Hay alguien en casa?-.
-¡oh, Yoochun-ah! Pensé que no vendrías, con eso de que ya te olvidaste
de tu preciada familia-.
Corrí a abrazar a mi madre que quiero tanto
-¡heeey! No seas exagerada madre. Que no quiera ayudar en la empresa de
papá, no significa que me he olvidado de ustedes-. Le di muchos besos en su
mejilla.
Fuimos a sentarnos a la sala para conversar un rato.
-Yoochunnie, tu padre ya está viejo y enfermo, necesita a alguien que se
quede a cargo de la empresa-. Sus ojos tenían un tono de suplica
-Lo siento madre-. Fue lo único que salió de mis labios
-¿Y qué hay de tu compromiso con Yulim? Si no quieres hacerte cargo de la
empresa de tu padre, sería bueno que te casaras ya con Song Yulim, para que así
Taeru y tu tío se hicieran cargo de la empresa-. Su tono había cambiado de
súplica a reclamo.
-Madre, Yulim está en Francia terminando sus estudios, además no hemos
fijado fecha para la boda-. Estaba cansado que siempre que veía a mi madre me
presionara con esos asuntos
-¿Te quedaras a comer Chun-ah?
-No, lo siento, me tengo que ir-. Agarre mis cosas para salir lo más
pronto posible de ahí
-Park Yoochun-. Grita mi madre cuando estoy a punto de abrir la puerta.
–Promete que pensaras todo lo que te he dicho-.
-Si madre-.
Estoy lo suficiente inconforme con mi vida como para continuar siendo el
juguete de mis padres, ya me cansé. Estudie Arquitectura a petición de mi
padre, tuve una de las mejores calificaciones dentro de mi generación y que
obtuve a cambio, nada. Después hice un posgrado en Diseño, todo fue
influenciado por ellos, pero como no tenía ni idea de que hacer con mi vida,
resignado acepte. En el segundo año de la carrera, me encontraba bastante
deprimido, eso definitivamente no era para mí. Cansado de lo que hacía,
conseguí un empleo y con ello ahorre para poder pagarme la carrera con la que
había soñado, Música. Lo hice todo a espaldas de mis padres, ya que ellos no
permitirían que su primogénito y único hijo, estudiara esas tonterías. A Yunho
lo conocí en la Facultad de Arquitectura, era un sunbae 2 años mayor, me vio un
poco perdido y rápidamente se convirtió en mi amigo, le comente todos los
planes que tenía y me apoyo en todo sin dudarlo. Desde ahí me cuida como su
hermano pequeño y se lo agradezco mucho.
Después de la muerte de Changmin, Yulim pasó conmigo todas las vacaciones
mientras estaba en EU. Conforme fui creciendo me empecé a enamorar de ella y
cuando cumplí 20 le pedí que fuera mi novia. Cuando nuestros padres se
enteraron de lo nuestro, me obligaron a comprometerme con ella. Confieso que al
principio me hacía mucha ilusión mi matrimonio con ella, porque era muy dulce y
linda conmigo. Pero después del compromiso, con el tiempo comenzó a cambiar, me
vigilaba todo el día y me llamaba a todas horas, quería que todo el tiempo lo
pasara con ella. Y así nuestra relación
se fue deteriorando, hasta quedar solo morunas de lo que realmente fue.
Ahora mis padres y sus padres me presionan con que ya es tiempo de
casarnos, quieren que termine de echar a perder mi vida y yo no hayo la manera
de romper nuestro compromiso.
/ ~ / ~/ ~ / ~
-¡Changmin, mi cita es a las 8:00 pm! ¿No vas a bajar a cenar?-.
-No quiero-. Grito desde el segundo piso
Bueno así tengo más tiempo para arreglarme para la cita de trabajo e
investigar a la empresa con la que trabajaré.
La empresa se llama “S&A
Construction”. Se supone que el contrato consiste que nuestra empresa se
encargará de proveerle de todo el material para todas sus futuras
construcciones, durante cinco años. Es un negocio en el que invertirán en
nosotros una fuerte cantidad de dinero.
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Conduzco por la carretera, el lugar en donde me citaron parece retirado.
Hace mucho tiempo que no tenía la oportunidad de observar Seul de noche,
recuerdo que a mamá le gustaba mucho salir en esta época del año y sobre todo
cuando el cielo se tornaba de esta manera. La extraño demasiado, a ella y a
papá.
Por fin he llegado, salgo del auto, es un restaurante grande. Estoy
ansioso por conocer a los clientes.
-Es usted, ¿Hoshida Jejung?-. Pregunto el hombre encargado de registrar a
los contendientes.
Asentí.
-Sígame, los jefes del corporativo S&A lo esperan-.
-Gracias-. Me limite a responder
Llegue a la mesa. Estaban ahí dos señores sentados, uno era ya de edad
avanzada y el otro como de mi edad.
-Buenas noches, lamento la demora, como soy nuevo en esta ciudad aún no
identifico bien las calles-.
-No hay problema joven Hoshida, sea tan amable de tomar asiento-. Dijo el
señor de mayor edad
-Gracias. Antes que nada me gustaría presentarme, soy Oshida Jejung,
presidente de “Hoshida Company”, un placer conocerlos-. Me incline ante ellos
en señal de respeto
-Mucho gusto, yo soy Song Jungjo, dueño y director de S&A y el joven
a mi lado es mi hijo Song Taeru-.
Mierda.
N.A. Poco a poco estoy publicando todos los capítulos en mi blog, y prepárense que la otra semana hay actualización en Amor Yaoi, así que esperen por mí.
¡besos! -#-
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